Esquizofrenia
La esquizofrenia es una patología mental que suele ser un problema tanto social como individual para quienes lo padecen y ciertamente, requiere de un tratamiento integral para reducir sus dificultades. Generalmente, este trastorno mental aparece con síntomas relacionados a la percepción y relación con las demás personas de su entorno.
Para comprender mejor sobre sus características, síntomas y tratamiento, en los siguientes apartados trataremos a profundidad sobre esta patología.
¿Qué es la esquizofrenia y cuáles son sus síntomas?
La esquizofrenia involucra un conjunto de problemas de pensamiento (cognición), comportamiento y emociones. Los signos y síntomas son variables, pero usualmente aparecen episodios de fantasías, alucinaciones o habla desorganizada, e inhabilita al paciente para el desarrollo de una vida normal. Entre los síntomas se pueden incluir los siguientes:
Síntomas positivos
Constituyen los comportamientos anormales presentes en la esquizofrenia, entre los cuales se encuentran los siguientes:
- Alucinaciones: ver o escuchar cosas que no existen. aunque para la persona con esquizofrenia, tales sensaciones tienen toda la intensidad y el alcance de una experiencia real. En los episodios alucinatorios participan todos los sentidos, aunque escuchar voces, es la más frecuente en los casos clínicos.
- Fantasías: El paciente puede estar convencido de cosas que no tienen ningún sustento en la realidad. Por ejemplo, que está siendo acosado, perseguido o perjudicado, ser alguien famoso o tener habilidades poco comunes; hay complots, o están por suceder catástrofes de gran envergadura.
- Comportamiento motor anormal: Al no haber un hilo conductor o un objetivo en la conducta, el comportamiento puede incluir movimientos excesivos, o falta absoluta de ellos, gesticulación y postura corporal extraña e inadecuada a las circunstancias, imposibilidad y resistencia de seguir indicaciones
- Discurso desorganizado: Supone que el pensamiento también lo es. La comunicación eficaz está severamente afectada por lo que las respuestas a las preguntas pueden no tener relación alguna para el que las escucha aunque si lo tiene para el paciente. Puede presentarse en el habla un agrupamiento de palabras sin sentido que no se puedan entender.
Síntomas negativos
Aunque nuestro sentido común nos puede indicar que se refiere a algo «malo», los síntomas negativos son los comportamientos normales que se detienen ante la presencia de la enfermedad. En esta clasificación, destacamos los siguientes:
- Pocas variaciones en la expresión facial y escasa o nula expresión de sentimientos.
- Ausencia de diálogo.
- Pérdida de los hábitos de higiene personal.
- No tener interés en relacionarse con el entorno o buscar entretenimiento.
- No buscar realizar las actividades que antes le resultaban placenteras
¿Existe una forma de prevenir esta patología?
Cuando esta enfermedad aparece en nuestro entorno cercano, toda la estructura familiar se ve movilizada. Allí es donde nos preguntamos qué factores pudieron contribuir a su aparición y si había forma de ser prevenido. Actualmente se desconoce la causa exacta de la esquizofrenia, aunque ciertos factores parecen aumentar el riesgo de desarrollarla, entre ellos los siguientes:
- Antecedentes familiares.
- Complicaciones durante el embarazo y el nacimiento, como malnutrición o virus que pueden afectar el desarrollo del cerebro.
- Consumo de drogas psicoactivas o psicotrópicas durante la adolescencia y juventud.
No existe un método para prevenir la esquizofrenia aunque un tratamiento psicológico y psiquiátrico a tiempo puede mejorar notablemente la calidad de vida del paciente. Al mismo tiempo, el profesional puede estar presente para evitar recaídas y complicaciones propias de su sintomatología.
Actualmente tampoco existe una prueba concreta para determinar que una persona posee esquizofrenia. No obstante, el médico especialista puede diagnosticarlo a partir de signos que son característicos de esta patología a partir de un análisis integral del comportamiento del paciente.
¿Cuál es su tratamiento?
La esquizofrenia se trata con medicamentos que ayudan a controlar los síntomas, aunque también resulta necesario el asesoramiento y apoyo profesional. Los medicamentos para la esquizofrenia reducen los síntomas, pero es necesario que la persona que lo padece, se acostumbre a consumirlos.
A veces, las personas necesitan probar algunos medicamentos diferentes antes de encontrar los que funcionan mejor y causan la menor cantidad de efectos adversos. Esto es así porque usualmente la medicación puede causar efectos secundarios molestos.
En caso de embarazo, por otro lado, el médico especialista puede determinar el tratamiento a seguir sin abandonar la toma de los medicamentos. En casi todos los casos, no se abandonan los mismos bajo ningún concepto ya que esto podría implicar un rebrote que pueda afectar el curso saludable de la gestación.
En conclusión, las personas que sufren esquizofrenia no son conscientes de su acontecer y del padecimiento que atraviesan, por lo que necesitará ser conducido a un tratamiento que será de por vida. Por este motivo, el diagnóstico temprano es fundamental para mejorar el pronóstico a largo plazo.
Los familiares y personas a cargo del enfermo suelen afrontar momentos desafiantes, y tendrán que desarrollar fortalezas que le brindan la estabilidad necesaria para poder atravesarlos. En este sentido, la contención psicológica y la información serán las claves que van a permitir un buen acompañamiento y una mejor resolución de esta problemática.
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