Claves para prevenir el abuso sexual infantil
El abuso sexual infantil, es una experiencia traumática y dolorosa, padecida por muchos niños. Que el abusador, la gran mayoría de las veces, pertenezca a la familia y al entorno de confianza del menor, hace que el silencio en torno al tema, agrave y propicie la situación violenta. Para su prevención se hace imprescindible el desarrollo del diálogo y la confianza al interior de las familias.
A continuación veremos algunas estrategias que pueden ayudarnos a construir como adultos, un ambiente en el que nuestros hijos puedan hablar de estos temas y precavernos de que sean víctimas de abuso o que siga sucediendo.
¿Cómo generar ese espacio seguro de comunicación en la familia?
En principio, es de vital importancia que durante el desarrollo del niño, los padres puedan prestar atención y escuchar todo lo que ellos comunican y expresan. De esa forma pueden validar su experiencia, sus sensaciones, emociones e inquietudes. Si en el día a día, los niños encuentran en sus progenitores, la receptividad, la aceptación y la escucha incondicional, el espacio de diálogo estará construido.
Allí es más probable que sienta la confianza suficiente para poder poder hablar de todo aquello que lo moviliza, porque encontró en sus experiencias previas, que en ese ámbito están presentes normalmente, la contención y el apoyo que necesita.
Porqué es importante el diálogo asertivo
Hablar acerca de la sexualidad en forma natural con los niños es fundamental para sus padres. Los niños deben reconocer su propio cuerpo y comprender que explorarlo es parte de su intimidad. Para hablar con ellos, es recomendable usar siempre un lenguaje claro y transparente, nombrando las partes íntimas de su cuerpo con el nombre real.
Resulta importante explicar claramente qué es un abuso sexual, para que puedan identificar señales que le resulten incómodas, dolorosas o angustiantes y puedan expresarlas. En este sentido, es crucial que comprendan que ellos no son responsables de su propia seguridad y que son los adultos los que deben velar por ellos.
Pedir a los niños que detengan al abusador, o que lo enfrenten y digan que no los toquen, es desconocer que el adulto que abusa tiene el poder para influenciar y manipular a los infantes en tal situación. Resulta importante que los pequeños puedan identificar quienes son esas personas que les inspiran confianza, seguridad y contención. De esta manera, sabrán así dónde canalizar sus problemas y encontrar apoyo siempre que lo necesiten.
Los abusadores usan técnicas de manipulación psicológica para mantener en secreto lo que está ocurriendo. Los niños deben aprender a distinguir que hay “secretos buenos”, que brindan felicidad y son cómodos de guardar, de los “secretos malos”, que hacen sentir mal y generan dolor, preocupación o angustia. Estos últimos son los que tienen que ser compartidos con sus padres, teniendo la seguridad que ellos se encargarán de ponerlos a salvo y protegerlos.
El rol del adulto
Los niños abusados tienen muchas dificultades a la hora de hablar sobre lo vivido, por miedo, vergüenza, sensación de culpa…. Los adultos deben estar atentos a las señales que podrían alertar de situaciones de abuso.
Cuando esto sucede, es importante que puedan buscar asesoría profesional capacitada, ya que puede brindar las herramientas adecuadas para afrontar esta situación de forma adecuada.
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